Itinerario Distancia Ascensión acumulada Nivel (1-3) Fecha
CIRCULAR 16 Km 280 m 1 16/12/2018
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La Compañía Minera de Sierra Menera y su ferrocarril

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Esta ruta muestra los efectos de la mineria sobre el paisaje y los singulares vestigios industriales que persisten en el origen de la mítica vía férrea Ojos Negros - Sagunto, que transportó el mineral de hierro extraído por la Compañía Minera de Sierra Menera entre 1907 y 1972. La construcción de una línea propia de vía estrecha, en paralelo al cercano ferrocarril Central de Aragón, surgió por el desacuerdo en el precio del transporte de un céntimo de peseta por tonelada y kilómetro. Su coste de 25 millones de pesetas se amortizaría en 8 años.

La crisis global de la siderurgia condujo al cierre progresivo de los Altos Hornos en 1984 y con ello a la paralización de la cuenca en 1986. Ojos Negros, que había pasado de 1400 habitantes a más de 3000 en la primera década del siglo, vio menguar su población hasta los 420 actuales.

El recorrido que os presentamos se ajusta al sendero señalizado PR-TE 52, excepto por dos pequeños atajos visibles en el mapa. Además de la arqueología industrial, cuenta con otros puntos de interés como la ermita del Santo Cristo de Herrera, las antiguas salinas de Ojos Negros y el molino de viento, cerca ya del final.

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Ingenios de diferente época. La cúpula cónica del molino giraba para orientar las aspas al viento y mover su eje o barrón. En el interior de la sala de molienda, el eje accionaba a través de una rueda dentada de madera, o rueda catalina, la piedra móvil llamada volandera, situada sobre la piedra solera que permanecía estacionaria.


Silo de cara de los vagones: las tolvas recibían el mineral de hierro a través de una cinta transportadora desde la nave de trituración, situada en una cota superior. El interior de la tolva sur puede visitarse gracias a una escalera de aluminio.

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La minería desarrolló un nuevo poblado compuesto por varios núcleos dispersos, además del propio Ojos Negros, que se encuentran en diferente estado de conservación.

El Barrio Central de Sierra Menera, principal barriada obrera, concentraba el mayor número de viviendas de trabajadores y servicios. Hoy se nos muestra como una cuidada zona residencial con casas bajas alineadas en torno a una plaza cuadrangular presidida por un nostálgico motivo ornamental: la pequeña locomotora ‘Orconera’.

La buena conservación de este núcleo contrasta con el abandono de los barrios del Hospital, medio kilómetro más al norte en la carretera que viene de Ojos Negros, y el de La Estación, un par de kilómetros al sur en dirección a Villar del Salz. En este último se encuentra la Casa Gerencia, que albergaba las viviendas del gerente e ingenieros. Poco más adelante parte un camino por la derecha que accede a la antigua estación de partida de Ojos Negros. Este tramo inicial de la vía, incluyendo las instalaciones del cargadero situado 5 Km más arriba, se encuentran rehabilitados para el cicloturismo desde 2016.
Comienza en Ojos Negros (1150 m), subiendo por pista hasta el Barrio Central. Siguiendo de frente, se cruza la vía para alcanzar los yacimientos más cercanos en el llamado ‘Pozo Menerillo’, convertido actualmente en una laguna. Atajamos en busca del mirador de su extremo norte, a diferencia del PR que lo rodea por el suroeste.

La profunda remodelación del paisaje producida por la mano del hombre, en forma de taludes, desmontes y escombreras, contrasta con la suavidad del relieve ibérico. El paso por las minas termina bajando a la zona del cargadero, formada por una planta de trituración y clasificación, nave con paneles multicolores que destaca sobre la ladera, y una plataforma de carga en una cota inferior, formada por dos enormes tolvas gemelas soportadas por una estructura de acero visible desde lejos. Dejamos brevemente el sendero, que sigue junto al barranco de Montiel, para acercarnos por camino a las ruinas del Barrio del Hospital.

El siguiente hito es la ermita del Santo Cristo de Herrera, construcción del siglo XVIII erigida junto a la antigua ermita del poblado medieval de Herrera o Ferrera, en clara referencia al metal. Más adelante se llega a las antiguas instalaciones salineras, cuyo aprovechamiento procede también de muy antiguo y quedó en desuso, al igual que las siderúrgicas, bien entrado el siglo XX.

Una pequeña cuesta nos lleva desde las salinas, cruzando la carretera, al molino de viento, uno de los escasos ejemplos de su tipo presentes todavía en Aragón, datado en cuatro siglos y totalmente restaurado a comienzos del actual. Desde el molino se ven ya cerca los tejados de Ojos Negros al pie de los restos del castillo y de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Pilar
Desde el Barrio Central, habría que tomar la carretera hacia la izquierda (sur) para visitar La Gerencia y La Estación, y volver por el mismo camino o bien por la vía verde, ampliando la distancia en algo más de 4 kilómetros.

En el interior de las minas, existen variantes para aventurarse en rincones muy sugerentes aunque abruptos, que deben explorarse con prudencia.