Itinerario Distancia Ascensión acumulada Nivel (1-3) Fecha
CIRCULAR 7,2 Km 370 m 2 16/04/2023
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De Aliaga a Montoro por la Senda Fluvial del Guadalope (PR-TE 10)

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Los plegamientos apretados y verticales de los estratos calizos crean al oeste de Montoro de Mezquita (pedanía de Villarluengo) dos crestas paralelas con orientación norte-sur, de unos 4 km de longitud y más de 200 m de altura, separadas por el angosto valle intermedio de Valloré. Tras dejar atrás Aliaga, el río Guadalope se encaja para atravesar en perpendicular esta doble muralla, y labra sendos tajos cortados a plomo, los estrechos de Valloré, para abrirse paso hacia la comarca del Maestrazgo. Un kilómetro antes, el río horada también transversalmente otro gran pliegue del terreno para formar el estrecho de la Boca del Infierno, separado de Valloré por el Valle de la Puente, algo más ancho.

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Este tramo forma parte del Sendero Fluvial del Guadalope (PR-TE 10 en la red de Senderos de Aragón), que comienza en el barrio minero de Santa Bárbara junto al río de la Val, afluente del Guadalope en Aliaga, y se prolonga 20 Km hasta la desembocadura de otro de sus afluentes, el Pitarque-Cañada, en un puente al pie de los órganos de Montoro. Su itinerario pasa por Aliaga, las ruinas de la central térmica de La Aldehuela, el barranco de la Hoz Mala, el molino harinero de La Tosca, la Boca del Infierno, los estrechos de Valloré, Montoro, el estrecho de Las Tajadas y la base de los Órganos de Montoro, donde se une al GR-8.1.

Alrededor del estrecho más cercano a Montoro (el segundo en sentido de las aguas), la ruta fluvial enlaza con el corto pero exigente PR-TE 81 (Vuelta al Mirador de Valloré), que remonta la parte sur del cresterío por sus dos flancos. Las vistas desde el mirador hacia el pueblo y hacia el valle que se oculta detrás son el complemento ideal del recorrido por el cauce para entender el complejo relieve de la zona.

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En esta excursión, partimos junto a la Boca del Infierno y seguimos el curso del río a través de los dos estrechos de Valloré hasta llegar a las eras de Montoro y continuar con la vuelta al mirador (PR-TE 81). Desde ahí regresamos por el mismo camino, repasando la senda fluvial en sentido inverso.


El PR-TE 10 fue equipado por fases entre 2017 y 2022, comenzando por los extremos. Una gran crecida arrasó en 2018 gran parte de las instalaciones de la Hoz Mala y del segundo estrecho de Valloré, que serían reconstruidas al año siguiente. En 2019 se completó también el sector 'oculto' del PR-TE 81, entre el mirador y el fondo del valle. A comienzos de 2023 se inauguró finalmente el paso por el primer estrecho de Valloré, facilitando desde entonces la comunicación a pie entre Aliaga y Montoro por esta ruta singular que atrae cada vez más visitantes.

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En parte gracias a ella, se ha frenado la despoblación completa de Montoro, que mantiene una docena de habitantes, los mismos que en los años 90, y una capacidad hotelera en varias casas rurales mayor que su censo.

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Estrechos de Valloré (Senda Fluvial)
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Vuelta al Mirador
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Subida por el flanco de Montoro (izquierda y centro) y bajada por el flanco de Valloré (derecha).

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LOS ÓRGANOS DE MONTORO

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A pesar de su origen geológico semejante, no hay que confundir las crestas de Valloré con los cercanos Órganos de Montoro, formación rocosa situada 4 ó 5 Km aguas abajo, en la que los materiales duros del sinclinal, verticales e individualizados por la erosión, se solapan como los tubos de un órgano gigantesco. La Peña de los Órganos (1183 m) se eleva casi 400 metros junto a la margen izquierda del Guadalope y en paralelo a la carretera A-1702 (Silent Rute), entre los términos de Ejulve y Villarluengo.

A su espalda, el PR-TE 29 recorre el barranco de Cueva Muñoz, que limita las 187 Ha del Monumento Natural de los Órganos de Montoro, una figura de protección que incluye seis espacios naturales en Aragón, alguno de ellos tan próximo como el nacimiento del río Pitarque y otros más alejados, como los mallos de Riglos o los glaciares pirenaicos. Los órganos no son visibles desde el mirador de Valloré, ya que se interponen las peñas de San Pedro y de Las Tajadas.

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Esa ruta necesita pocas descripciones: la orografía y el equipamiento no dejan lugar a la improvisación. Puentes, pasarelas, escaleras y pasamanos facilitan un paseo que, sin estos elementos, solo sería practicable a nado a partir de Valloré. La Boca del Infierno, no tan angosta como los estrechos, permite el paso del camino que acompaña al río. Los postes indicadores nos guían siempre en los puntos clave

El sendero fluvial completo es demasiado largo para recorrerlo de ida y vuelta en el día, pero puede hacerse por tramos e introducir alguna variante circular, como la del mirador de Valloré. Para ascenderlo, hemos preferido el flanco que mira al pueblo porque, aunque tiene mayor desnivel, es más abrupto en su parte final y, por tanto, más seguro en subida, dejando para la bajada el que nos devuelve al fondo de Valloré. La vuelta al mirador no es recomendable con niños pequeños.

La apertura del primer estrecho ha acercado Valloré a los visitantes de Teruel: viniendo desde la capital, la Boca del Infierno queda más cerca que Montoro como punto de partida. En Aliaga se sigue por la carretera de Ejulve, que a los 3 Km pasa por la antigua térmica y 3 Km más adelante, a altura de las ruinas de una masada, tiene un desvío por la derecha señalizado hacia ‘Neoelectra’. Hay que tomarlo, siguiendo una pista asfaltada que tras 4 Km llega a una estación de cogeneración eléctrica. Puede aparcarse aquí o continuar otro medio kilómetro ya sin asfalto, hasta una explanada a la izquierda del camino justo antes de Boca del Infierno.

No sería de extrañar que este acceso se regule de algún modo en el futuro. Por ahora, es aconsejable evitar en lo posible las fechas de mayor movimiento turístico, por el gran atractivo de esta excursión y los consiguientes problemas de tránsito en las pasarelas.

En enero de 2018, durante una salida circular bastante más larga desde Aliaga (Muelas del Guadalope y Senda Fluvial), utilizamos para el regreso los tramos del sendero fluvial anteriores a este, incluyendo el barranco de la Hoz Mala, tras haber llegado hasta la Boca del Infierno por las muelas y barrancos de la vertiente sur del río.

El GR-8.1 entre Villarluengo y Pitarque y el PR-TE 9, que une ambas localidades con Montoro, forman un circuito triangular con vértice en los tres pueblos que es factible aunque muy duro para una sola jornada. En marzo de 2018 lo recorrimos en la mayor parte de su longitud, comenzando en Villarluengo una ruta que terminó en el Hostal de la Trucha.

FOTOS: Luz Guillén, Nacho Latasa, Pedro Gracia, Manuel Bellido, José Manuel Garitas, Julio Torres