| Itinerario | Distancia | Ascensión acumulada | Nivel (1-3) | Fecha |
|---|---|---|---|---|
| CIRCULAR | 14,5 Km | 600 m | 1 | 19/03/2023 |
De Cabigordo a la vega del Alfambra
Corbalán se encuentra a medio camino entre Teruel y el puerto de Cabigordo, en el piedemonte de la Sierra del Pobo, separada del extremo norte de la Sierra de Camarena por la rambla de Valdecebro o del Río Seco. En su término destacan al este los terrenos de la baronía de Escriche, antiguo municipio independiente disperso en un conjunto de masadas, que se anexionó a Corbalán tras su despoblación en los años 70 del siglo XX.
Hacia el norte, el Camino Real de los Pilones, ruta comercial de origen medieval que enlazaba Teruel con la costa levantina a través del Maestrazgo, asciende en su primer tramo hasta Cabigordo camino de El Pobo. Desde aquí se abre a poniente una red de barrancos que drena en el río Alfambra. Varios de ellos convergen para formar un profundo desfiladero a medio camino entre Corbalán y Cuevas Labradas, conocido respectivamente en ambos pueblos como Barranco de la Hoz o Barranco del Chorillo. El barranco es accesible desde las dos localidades por senderos señalizados con un trazado lineal.
Esquema modificado de: https://turismocomarcateruel.com/rutas-andatela/
Como alternativa a esta ruta lineal, recomendamos una circular que aprovecha lo mejor de ambos senderos y los combina para el regreso con el antiguo camino vecinal que rodea el barranco por su vertiente norte. Es una propuesta tomada de Raquel y Manuel, autores de un completo blog excursionista con base de operaciones en la sierra de Gúdar. En este caso, se adentran en la comarca de Teruel para mostrar un rincón quizá no tan agreste, pero que tiene sin duda su atractivo: hay mucho donde elegir a escasa distancia de la capital. En nuestro caso, salimos de Corbalán en lugar de hacerlo desde la ermita de San Antonio, prolongando un poco la distancia.
Corbalán
El elemento más representativo en el perfil del pueblo es la iglesia parroquial de San Pedro, edificio tardogótico construido en mampostería que data de 1593. Tiene nave única cubierta con bóveda de crucería estrellada, cabecera polígonal y capillas entre los contrafuertes. La esbelta torre cuenta con cuatro cuerpos rematados por un chapitel piramidal.
Su portada plateresca se enmarca bajo un doble arco de medio punto. El interior está flanqueado por columnas, y el segundo y superior, abovedado, incluye tres hornacinas rematadas por un frontón.
Barranco de la Hoz
También conocido en Corbalán como Barranco de las Piedras, es una abrupta formación erosiva cincelada en las calizas mesozoicas, con estratos bien visibles y extensos canchales en el fondo formados por escorrentía. No es raro divisar por los alrededores ejemplares de cabra montesa o buitre leonado, y es también habitual, aunque mas esquivo, el jabalí. Entre las especies arbóreas destacan la sabina albar y los pinos silvestre y negral.
El barranco sirvió como baluarte defensivo a los moradores del antiguo poblado íbero del Alto de los Castillejos (foto superior), no excavado y en el que se han encontrado restos de cerámica. El emplazamiento resulta muy característico de estos pueblos en las cuencas mediterráneas: una escarpada fortificación natural que protege áreas apropiadas para el cultivo agrícola como sustento.
El descenso desde los Castillejos hasta el fondo del barranco, no señalizado aunque sin dificultad, sigue las trazas de un sendero con algunos hitos que llevan a un pequeño rellano frente a los cortados. Aquí se gira a la izquierda para salvar una pared rocosa que se recorre por su base en dirección a un gendarme en forma de dedo, de unos 10 metros de alto, que se rodea por la derecha.
Tras el descenso del mirador, el recorrido por el cañón sortea al principio unas pozas, por lo general sin problemas de paso, y luego serpentea un buen rato por el lecho de grava al pie de los paredones.
Algo más adelante (Km 3), nos elevamos por una senda al espolón que separa los barrancos de Corbalán y de la Cañada justo antes de su confluencia en la Rambla de la Hoz. Esta atalaya sobre el nudo de cauces, que aquí ya se encañonan, es el Alto de los Castillejos (1292 m), desde donde bajaremos hasta el fondo por un sendero indefinido con algunos hitos, para continuar por el eje del barranco.
El estrecho se abre al final a la zona de cultivos de Cuevas Labradas, donde aprovechamos el camino que viene por el barranco de Santa María para trazar un doble giro a la derecha y emprender el regreso por el camino viejo de Cuevas a Corbalán. Este sube primero por una senda de herradura desdibujada en su zona de mayor pendiente, junto a un pequeño barranco paralelo, pero se hace cada vez más evidente cuando afloja el desnivel entre un bosque mixto y abierto donde predomina el pinar.
Llegados a un cortafuegos, merece la pena que nos desviemos 300 metros a la derecha hasta el borde del barranco de la Hoz, sobre la ruta de bajada. De nuevo en el camino, descendemos ligeramente a las vaguadas del Pozuelo y del Carrascal antes de terminar en la propia rambla de la Hoz, que remontaremos algo menos de un kilómetro.
Cuando el camino traza una revuelta a la izquierda para rodear un corral, lo dejamos por la derecha. Salimos por una vereda con cuidada linde de piedra que vence un pequeño repecho para asomarnos al barranco de la Cañada, muy poco profundo en este tramo. Lo atravesamos, e inmediatamente tomamos un desvío a la izquierda que, sin volver a pasar ya por San Antonio, enfila directo hacia Corbalán entre campos de cultivo salpicados de sabinas, muchas de ellas centenarias.
FOTOS: Luz Guillén, Nacho Latasa, Julio Torres