| Itinerario | Distancia | Ascensión acumulada | Nivel (1-3) | Fecha |
|---|---|---|---|---|
| CIRCULAR | 12,5 Km | 520 m | 2 | 9/10/2022 |
Cubla: a medio camino entre Teruel y Javalambre
Cubla es uno de tantos municipios turolenses que sufrió la despoblación en la segunda mitad del siglo pasado, agravada en este caso por su relativa cercanía a la capital. Se encuentra a 18 Km al sur, en los confines de la comarca Comunidad de Teruel. De sus 50 ó 60 habitantes censados, no todos viven allí de forma permanente, y muchos de los que lo hacen se desplazan a trabajar diariamente a Teruel.
El pueblo se localiza en una ladera al pie de la colina de San Cristóbal, en la margen izquierda del arroyo de la Cañada, afluente del Turia. El terreno comienza aquí a elevarse para formar la Sierra de Camarena, en las estribaciones de Javalambre. Aunque más frecuentada por ciclistas, toda la zona situada entre los riachuelos de la Cañada y de Camarena tiene también gran interés para el senderismo, sobre todo desde la apertura del sendero local SL-TE 7 hasta el alto de la Molina.
La ruta que os proponemos combina este sendero, que se deja para el final, con la ascensión al cerro de la Atalaya, plagado como la Molina de restos bélicos y también mirador excepcional, en este caso sobre el vasto altiplano de la comarca turolense, con vistas que alcanzan desde el aeropuerto de Caudé hasta Aldehuela. La catalogamos como 2/3 en dificultad por un tramo de descenso fuera de senda desde la Atalaya y su moderado desnivel acumulado.
SENDERO LOCAL SL-TE 7
El sendero local SL-TE 7 es una excursión a pie imprescindible en el término de Cubla. Está señalizado con marcas verdes y blancas y postes indicadores amarillos que invitan a recorrerlo en sentido antihorario (comenzando por la pista a Camarena).
En nuestra ruta lo hemos incluido al final, prácticamente completo y en sentido inverso, que es igualmente recomendable.
LA IGLESIA DE LA ASUNCIÓN Y LAS ERMITAS
Cubla cuenta con un notable patrimonio religioso, en el que destaca la iglesia de la Asunción, gótico-renacentista del siglo XVI con planta única, que alberga capillas entre los contrafuertes, y cabecera poligonal. La torre tiene cuatro cuerpos, los tres inferiores de planta cuadrada y construidos en mamposteria, y el superior, más tardío, hexagonal en ladrillo. Sus piedras conservan la huella de varios impactos que atestiguan, como los cercanos restos de fortificaciones, la intensa actividad del frente situado aquí durante la guerra civil.
De las cuatro ermitas del pueblo, ‘Santo Domingo en el alto, San Cristóbal en un puntal, la Purísima en la cuesta y Loreto en la canal’, según reza la rima popular, solo la de Loreto se encuentra en buen estado de conservación. Está situada en la parte más baja del pueblo junto al lavadero y frente a las antiguas escuelas, por donde parte nuestro recorrido.
Bajando desde la plaza del pueblo por la calle Manuel Torán se llega a las escuelas y la ermita de Loreto, para cruzar el arroyo de la Cañada y comenzar enseguida la subida al cerro de la Atalaya por trazas de senda en su espolón oeste.
Tras un rellano en forma de hombro, el objetivo es evidente. No dirigimos hacia él, tomando como guía los afloramientos rocosos longitudinales que marcan por nuestra izquierda el borde de la loma. Se atraviesan líneas de antiguas trincheras antes se alcanzar la Atalaya (1351 m), donde la vegetación no impide disfrutar de un amplio panorama, sobre todo hacia el norte.
Siguiendo la travesía del cerro, ahora sin sendero pero sin problemas para seguir avanzando, hay que aprovechar los claros del pinar para ir virando la bajada hacia el SE, en dirección a unas casetas en ruinas junto a un viejo camino que baja a la pista del barranco del Hocino. Evitamos así unos campos de labor que se dejan a la izquierda en el descenso.
Tras un par de kilómetros de pista por el valle del Hocino, de nuevo en dirección al pueblo, llegaremos a su convergencia con El Hontanar, donde se toma ya hacia la izquierda el bonito sendero local SL-TE, que recorremos en sentido horario.
La parte más interesante del sendero comienza cuando se deja el camino y se toman unos escalones de madera para evitar el encajonamiento del barranco. Más arriba se cruza la pista a Camarena y se sigue subiendo para rodear el alto por su parte sur, que alberga vestigios de fortificaciones de la guerra civil con grandes vistas sobre San Pablo (1795 m) y las pistas de esquí de Javalambre.
Tras alcanzar el Alto de la Molina (1373 m), se desciende sin problema por un bonito bosque mediterráneo hasta el camino de Camarena, que cruzamos al subir y ahora seguiremos ya hasta el punto de partida.
- La piedra Picarzuelo es un característico colmillo rocoso de 20 metros de altura que se levanta en las afueras del pueblo sobre el arroyo de la Cañada, y da nombre también a uno de los apartamentos del Castillo de Celia, casa de alojamiento rural en Cubla con excelentes valoraciones.
- La plaza del pueblo, como la del cercano Camarena de la Sierra, estuvo presidida por un olmo gigantesco que se llevó por delante la grafiosis. Al menos, se mantiene en ella el bar El Olmo, para tomar un refrigerio al terminar la ruta.
- Ademas de cublano/a, el gentilicio de los naturales de Cubla es corbatos, y ellas, corbatas.
FOTOS: Luz Guillén, Julio Torres